Estamos en pleno invierno y nos apetece tomar platos calientes, sopas, guisos, cremas… la receta que os proponemos hoy está hecha con ingredientes de invierno pero está aromatizada con un toque especial: la vainilla.
No solemos estar acostumbrados a la vainilla en recetas saladas, quizás si lo pensáis os imaginéis un sabor extraño. Nada más lejos de la realidad. La vainilla, tal como la utilizamos en esta receta de crema de calabaza y boniatos, le da un aroma suave y cálido contrastado con la fuerza de la calabaza.
Si estáis empezando con la alimentación complementaria para bebés, ésta es una crema que les encantará a vuestros hijos (a partir de los 9 meses), además de ser sumamente nutritiva por el alto contenido en carotenos (antioxidantes, prevención del cáncer de próstata, prevención del desarrollo de cataratas y pérdida de visión…) además de llevar muchísima vitamina C, 100 gramos de calabaza proporcionan casi la mitad de necesidades de vitamina C necesarias al día.
Receta de crema de calabaza y boniatos a la vainilla
Ingredientes para 4 personas
- 2 puerros
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 700 g de calabaza
- 4 boniatos naranjas (no blancos)
- Agua o caldo de pollo (si es casero, mejor)
- 1 cubito de caldo de verduras
- 150 ml de crema de leche o 4 quesitos
- Zumo de medio limón
- 1 vaina de vainilla
Cómo preparar crema de calabaza y boniatos a la vainilla
- Pelamos la calabaza y le retiramos las pepitas. La cortamos a dados.
- Pelamos los boniatos y los cortamos a dados también, lo mismo con el puerro y el ajo.
- Echamos una cucharada de aceite de oliva en una cacerola grande y sofreímos el puerro junto con el ajo hasta que estén transparentes a fuego muy bajo.
- Añadimos la calabaza, el boniato y el caldo (o agua y pastilla de caldo) hasta cubrir las hortalizas
- Abrimos la vaina de vainilla haciendo una raja por toda su longitud y pasamos un cuchillo para retirar los granos por completo.
- Ponemos la vaina en la cacerola y llevamos a ebullición. Tapamos y dejamos cocer a fuego medio durante 20 minutos.
- Retiramos del fuego y sacamos la vaina de vainilla.
- Si vemos que ha quedado mucho líquido lo sacamos y lo reservamos por si luego nos quedara demasiado espesa (siempre será mejor que falte un poco y estemos a tiempo de añadirle un poquito después).
- Añadimos la crema de leche y el zumo de limón y batimos. Si queda muy espesa, le añadimos un poco de caldo que nos ha sobrado. Si ha quedado demasiado líquida, podemos hervir otro boniato o una patata y lo añadimos a la crema batiendo de nuevo.
